I. INTRODUCCIÓN

II. ¿QUÉ ES LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA?

III. LAS 4 FASES DE LA PARTICIPACIÓN

INTRODUCCIÓN

Para que podamos decir que nuestra ciudad es participativa, debemos tener una cultura participativa muy interiorizada, donde el movimiento asociativo esté bien consolidado y que se favorezcan las relaciones entre los poderes públicos y la ciudadanía. Será necesaria la voluntad política, la información constante de todo aquello que afecte directamente a los ciudadanos o que pueda ser de su interés y, sobre todo, que existan canales adecuados para que el derecho de participación pueda efectuarse.

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Esta guía se crea con la intención de ser una herramienta útil para la ciudadanía, iluminando el camino hacia la participación, introduciendo los aspectos básicos y fundamentales para que un ciudadano pueda ser partícipe de la mejora de nuestras calles, nuestros barrios, nuestro municipio.

¿QUÉ ES LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA?

Concepto

La Participación Ciudadana ha ido instaurándose poco a poco en los distintos ayuntamientos a lo largo de la historia. Los principales textos de nuestro ordenamiento: Constitución Española, Estatutos de Autonomía, la Ley 7/85 de 2 de abril, la Ley 57/2003 de 16 de diciembre, entre otros, recogen la participación como un derecho establecido para los ciudadanos y una obligación para los ayuntamientos a la hora de instituir normas y órganos para su ejercicio efectivo. Por tanto, lo primero que deberíamos decir sobre la Participación Ciudadana es que es un derecho para los ciudadanos y una obligación para las Instituciones Públicas.

Participar es presentar propuestas, reivindicaciones, peticiones, intervenir en foros de debate municipal, o dar la opinión sobre en las consultas que desde el consistorio se planteen.  La participación puede ser individual o a través de asociaciones o  colectivos. La Participación Ciudadana es el motor de cambio de las sociedades. Necesaria para mejorarlas y hacer sentir a la ciudadanía que forman parte de un proyecto común, y hace conectar a las personas con las cuestiones públicas.

La Participación mejora la comunicación entre vecinos/vecinas e instituciones, fomentando el diálogo y la búsqueda de mejoras o soluciones para los problemas que se comparten dentro de un núcleo urbano. 

En definitiva, la participació és una forma d'entendre l'organització institucional i administrativa, amb una implicació més gran per part de la ciutadania i, també, una voluntat política més gran per posar els mecanismes perquè s'aconsegueixi aquesta participació.

LAS 4 FASES DE LA PARTICIPACIÓN

Los procesos de participación ciudadana en los municipios se desarrolla en cuatro fases bien diferenciadas:

  • Accés a la info. i transparència
  • Debat ciutadà
  • Consulta ciutadana
  • Avaluació

Acceso a la Información y Transparencia

La ciudadanía debe estar informada y debe tener acceso a la información en cada proceso participativo. Es fundamental que sean conocedores del objetivo que se persigue durante el proceso, de los mecanismos, tiempos o períodos de las convocatorias y todo lo relativo al proceso

Es fundamental que la información de Transparencia esté disponible y que permita realizar un análisis desde la realidad municipal. 

La comunicación de toda esta información debe ser fluida, honesta, clara y coherente, ya que es fundamental que las personas entiendan de qué se está tratando en cada momento. De la misma forma, es una muestra de la buena voluntad política.

Propuestas y Debate Ciudadano

La deliberación colectiva es un paso esencial para la calidad democrática, pero no solo una deliberación entre representantes políticos, sino que debe extenderse al resto de la sociedad. Sin embargo, la ciudadanía debe estar en una posición argumentativa de calidad, de convencer y dejarse convencer por argumentos razonados. 

En consecuencia, es obligación de la Administración Pública que se faciliten o fomenten estos espacios de deliberación. El respeto a todas las opiniones, la igualdad de condiciones a la hora de expresarse, la diversidad y la inclusión son aspectos básicos que deben tenerse muy en cuenta en cada proceso participativo.

Un elemento muy importante de este proceso de deliberación ciudadana, es la presentación y defensa de Propuestas. Estas propuestas podrán ser sometidas a un proceso de verificación y validación por parte de técnicos municipales para revisar su viabilidad técnica. Y podrán también recibir apoyos ciudadanos con tal de reducir el número de alternativas que se sometan posteriormente a Consulta.

Es importante señalar que en esta fase no se busca el consenso definitivo, sino que se recogerán todos los datos para que los representantes políticos, o los ciudadanos dentro de un proceso de Consulta Ciudadana, acaben tomando una decisión final completa y lo más acertada posible.

Consulta Ciudadana

Con toda la información y tras la deliberación necesaria para la toma de una opinión formada, se someten a consulta de los ciudadanos las distintas opciones.  Para ello se deberá contar con un sistema que garantice los derechos de participación de todos los ciudadanos. Para ello se requiere verificar el derecho de voto, la anonimidad, el cumplimiento de las normas de participación, un hombre un voto,  y la capacidad de revisión de los resultados.

Evaluación

Tras el proceso, los resultados que se obtengan en el proceso participativo deben compartirse con la ciudadanía. Y debe elevarse al Pleno Municipal para su aprobación formal.

Esta fase es fundamental, porque es una forma de hacer sentir a las personas participantes que han sido escuchadas y, por tanto, que su tiempo ha estado bien invertido y, seguro, que les motiva a participar en futuros procesos participativos. De esta forma, las ideas/propuestas se legitiman.